Somos
Somos una historia de merced.
Nacimos como respuesta al clamor de un mundo herido por múltiples formas de esclavitud y necesidades provocadas por la injusticia social.
Vivimos
Vivimos en comunidades fraternas de vida, oración y misión.
Nuestra vida se basa en seguir a Jesucristo Redentor.
Unidas por el mismo proyecto de vida de Jesús, vivimos el carisma liberador, encarnándolo con fidelidad en la historia actual y con una profunda vinculación y sentido de pertenencia a la Congregación y a la Iglesia.
Nos realizamos plenamente cuando asumimos, vivimos y actualizamos el misterio pascual: esa fuerza que transforma el mundo y nuestro corazón.
Nuestra Familia
Nuestra familia está compuesta por hermanas, hermanos, laicos, jóvenes. Somos una familia que nació de la experiencia de una relación de amor profundo del P. Zegrí, nuestro fundador, con Jesucristo Redentor, María de la Merced y los pobres. Compartimos la fuerza transformadora del carisma redentor que nos une en comunión y nos impulsa a responder con creatividad a las nuevas esclavitudes del mundo de hoy, y nos lanza a las fronteras del mundo para anunciar y servir el Evangelio de la Caridad a los más pobres y necesitados.
Somos parte de una gran Familia Mercedaria a la que el P. Zegrí nos incorporó espiritualmente, asumiendo el carácter redentor que nos distingue en la Iglesia.
Estamos
Nuestra relación con María de la Merced
La contemplamos como modelo de consagración total al Padre, discípula fiel del Hijo y dócil al Espíritu. Fomentamos una relación viva, filial y auténtica con María, “Nuestra Señora de las Mercedes es de todos y para todos, pues no hay título más dulce, invocación más suave, nomenclatura más amplia que la merced y misericordia de María” Bto. P.Zegrí
Desafío
“Curar todas las llagas, remediar todos los males, calmar todos los pesares, desterrar todas las necesidades, enjugar todas las lágrimas, no dejar si posible fuera en todo el mundo un solo ser abandonado, afligido, desamparado, sin educación religiosa y sin recursos” (Const.4).
Haciendo, «Todo para bien de la humanidad, de Dios, por Dios y para Dios” (Bto P.Zegrí).